Abraham Maslow

La religión a través de la lente de Maslow

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La religión a través de la lente de Maslow

Reseña escrita por Camila M. Rodríguez Roldán

Abraham Maslow sobre la religión.

Abraham Maslow fue un psicólogo estadounidense ampliamente reconocido por su jerarquía de necesidades y su gran contribución como uno de los fundadores de la psicología humanista. Sin embargo, ¿sabías que también se dedicó a estudiar los fenómenos religiosos? Se interesó especialmente por lo que él llamó experiencias cumbre, un tipo de experiencia espiritual lo suficientemente universal como para atravesar las barreras de la religión. Hoy te comparto tres puntos clave de su libro Religiones, valores y experiencias cumbre.

Punto clave #1: La moral es un asunto humano

Quiero demostrar que los valores espirituales tienen un significado naturalista, que no son la posesión exclusiva de las iglesias organizadas, que no se necesitan conceptos sobrenaturales para validarlos, que están dentro de la jurisdicción de una ciencia expandida y que, por lo tanto, son la responsabilidad general de toda la humanidad.

– Abraham Maslow en Religiones, valores y experiencias cumbre

Para Abraham Maslow es importante que podamos tener una sociedad secular que promueva el bienestar de todos los seres humanos. Una crítica común a este tipo de propuesta es que, si no hay un Dios junto a una tradición religiosa -según algunos- no se puede tener una sociedad con valores. Según Maslow, los que presentan esta objeción están cometiendo un grave error: están identificando la moral con la religión.

Cierto es, las religiones con frecuencia promueven unas reglas morales que sus seguidores deben de respetar como parte de su práctica espiritual. Sin embargo, esto no quiere decir que la moral sea un asunto exclusivo de la religión. Más bien, es todo lo contrario, la moral es, ante todo, un asunto humano. Podemos estar de acuerdo en unos valores universales (o valores espirituales) en virtud de nuestra humanidad compartida sin la necesidad de recurrir a explicaciones sobrenaturales. Esto quiere decir que podemos practicar la moral en un contexto secular.

Este detalle es muy importante porque impacta muchas áreas de la vida pública. Por ejemplo, impacta grandemente cómo se lleva a cabo la educación. Si pensamos erróneamente que la moral es una asunto religioso y queremos dar una educación secular, podríamos acabar dando una educación sin valores. Esto sería un terrible error, puesto que parte fundamental de la educación es enseñar los valores a los niños.

Punto clave #2: ¿Qué es una experiencia cumbre?

El principio, el centro intrínseco, la esencia, el núcleo universal de toda religión mayor (…) ha sido la iluminación personal, revelación o éxtasis privado y solitario de un profeta o vidente particularmente sensitivo.

– Abraham Maslow en Religiones, valores y experiencias cumbre

Primero que nada, ¿qué es una experiencia cumbre? Una experiencia cumbre es una experiencia trascendente. Es un momento, usualmente breve, en el que uno experimenta algo que no se puede expresar con palabras. Con frecuencia, implica una sensación de conexión con lo divino, con aquello que en esta parte del mundo solemos llamar Dios.

Según Abraham Maslow, algunas características de las experiencias cumbre son:

  • El universo entero se percibe como un todo unido.
  • Todo se percibe con aceptación y sin emitir juicios al respecto, incluyendo a las demás personas.
  • El mundo se percibe de manera más objetiva, como mirándolo desde afuera, viéndolo por sí mismo y no por nuestra interpretación de lo que es.
  • A través de la experiencia cumbre, se trascienden las dicotomías. Por ejemplo, ya una persona no verá la humildad y el orgullo como dos cosas irreconciliables; sino que sabrá ser humilde y estar orgulloso de sí mismo al mismo tiempo.
  • La experiencia cumbre viene cargada de sentido, no hay que explicarla ni justificarla.

Sobre este último punto, Maslow incluso se pregunta si las experiencias cumbre ayudan a prevenir el suicidio, pues este está relacionado con no encontrarle sentido a la vida. La experiencia trascendente es una refutación directa al nihilismo (una filosofía que dice que nada tiene sentido), porque demuestra que la existencia humana está llena de sentido.

Punto clave #3: La universalidad de las experiencias cumbre

Aquí entramos al punto principal de Religiones, valores y experiencias cumbre. Abraham Maslow se empeña en convencer al lector de que las experiencias cumbre son universales. Es decir, que todas tienen la misma esencia básica:

Se ha demostrado una vez tras otra que las experiencias trascendentes le han ocurrido a algunas personas en cualquier cultura, en cualquier época, en cualquier religión y en cualquier clase o casta. Todas estas experiencias son descritas generalmente más o menos en la misma forma, el lenguaje que se utiliza y el contenido concreto puede ser distinto, y en efecto debe de serlo.

– Abraham Maslow en Religiones, valores y experiencias cumbre

Nos podríamos preguntar, si todas las experiencias cumbre son en esencia iguales, y estas son las que dieron lugar a las religiones del mundo, ¿entonces porqué hay tantas religiones? Abraham Maslow se apoya en otros estudiosos del tema para explicarlo de la siguiente manera: la experiencia cumbre no viene con palabras. Es inefable. Esto abre la puerta para que la persona le ponga las palabras que quiera. Evidentemente, la persona utilizará las palabras que conozca.

Así, si una persona que creció en un contexto budista tiene una experiencia cumbre, la conceptualizará y la explicará en términos budistas. Si, en cambio, una persona cristiana tuviera la misma experiencia cumbre, la conceptualizará y la explicará en términos cristianos. De esta manera se explica cómo hay una infinidad de religiones a partir del mismo y único fenómeno religioso: la experiencia trascendente.

Esto lleva a Abraham Maslow a hipotetizar que, en esencia, todas las religiones son iguales:

Este tipo de estudio también nos lleva a otra hipótesis muy plausible: en la medida en que todas las experiencias místicas o cumbre son iguales en su esencia y siempre han sido iguales, todas las religiones son iguales en su esencia y siempre han sido iguales.

– Abraham Maslow en Religiones, valores y experiencias cumbre

Expresaré mi opinión sobre este punto en la siguiente sección.

Mi opinión y crítica

Para empezar, estoy totalmente de acuerdo con el primer punto clave. En definitiva, si queremos sobrevivir como humanidad, tenemos que aceptar que la moral no es un asunto exclusivamente religioso. No hay otra manera. En medio de una época de intercambio cultural y globalización, es imposible fundamentar la moral en una creencia religiosa.

Claro que sí, en mi carácter personal yo puedo darle fuerza a esos valores morales por medio de mi religión, pero tengo que saber articularlos, defenderlos, promoverlos, enseñarlos y practicarlos desde una perspectiva secular; porque los demás no necesariamente comparten mi religión. Lo que sí compartimos es nuestra humanidad, y por eso pienso que podemos llegar a reconocer unos valores humanos universales que pueden servir como código moral para nuestras instituciones educativas, políticas y culturales.

Similarmente, me parece que Maslow hace un estupendo trabajo describiendo la esencia de las experiencias cumbre. Cualquier persona que haya tenido una experiencia trascendente podrá reconocer su definición. Sin embargo, la cosa se comienza a complicar cuando pasamos de eso a hablar de la universalidad de las experiencias cumbre.

Lo que dice Maslow es cierto: hay algo trascendente que impregna a todas las experiencias cumbre, vengan de donde vengan. Aún así, tengo mis dudas sobre pasar de esto a concluir que todas las religiones son iguales. He explorado el cristianismo, el budismo, el taoísmo y el yoga, y puedo decir que no son iguales. Sí, cuando uno cierra los ojos y medita, sintiendo la quietud que invade a uno, pueden parecer iguales. Sin embargo, lo que pasa después de eso y la forma de conceptualizarlo es distinta. Esto es, de hecho, exactamente lo mismo que argumenta Abraham Maslow.

Confundiendo el género con la especie

No niego lo anterior, pero mi objeción es la siguiente: si quitas todos los aspectos particulares de una religión, ¿hasta que punto sigues hablando de esta religión? Es como si yo fuera a una pizzería con muchos amigos y cada uno pidiera una pizza personal. Cada uno con los ingredientes que más le gustan. Si yo voy quitando cada uno de esos ingredientes, hasta quedarme solo con la masa, la salsa y el queso; en definitiva, todas las pizzas serán iguales. ¿Pero seguimos hablando de las mismas pizzas?

Lo que quiero decir es que, por este mismo proceso de abstracción que utiliza Maslow, quitando los detalles particulares de cada religión, es inevitable llegar a la conclusión de que todas las religiones son iguales. Igual puedo llegar a la conclusión de que todas las personas son iguales, y todos los carros, y todas las pizzas, y todos los perros… Simplemente estamos descubriendo una categoría, aquello en común que le da el nombre al concepto general. En términos aristotélicos, me parece que Maslow simplemente está definiendo el género “religión”, pero eso no quiere decir que “religión A” y “religión B” (dos especies de este género) sean iguales, sino que comparten las características generales de aquello que conocemos por “religión”.

Realmente, no hemos descubierto nada nuevo: todas las religiones son iguales solo en el sentido de que todas son religiones. Nacen de una experiencia cumbre por la misma razón. Buscan trascender porque esa es su esencia por definición; pero esto no quiere decir que todas las religiones son iguales, sino que todas caen dentro de la categoría “religión”. Un budista y un cristiano quizás tienen muchas más cosas en común de las que creen, pero siguen siendo distintos. Comparten, quizás, algunas prácticas ascéticas, como la meditación y la abstinencia de algunos alimentos en tiempos dados; pero por propósitos distintos.

Para resumir, me parece que una religión particular no se puede abstraer sin que deje de ser esa religión particular. Podemos hacer un proceso de abstracción, pero ya no estaremos hablando de esa religión en particular, sino de la categoría “religión”.

Conclusión

Abraham Maslow poseía, sin duda alguna, un gran intelecto y una gran capacidad para organizar grandes dosis de información de una manera coherente. Su libro Religiones, valores y experiencias cumbre es muy relevante para nuestros tiempos, porque nos ayuda a entender la universalidad de la experiencia trascendente a través de las distintas culturas y religiones.

Aunque no estoy de acuerdo con su conclusión de que todas las religiones son iguales, sí estoy de acuerdo con decir que la experiencia religiosa es universal. Es decir, todos los seres humanos tenemos unas inquietudes que nos obligan a responder a ese gran Misterio, a lo Divino, a Dios, al Universo. Cada cual lo hace a su manera, pero, aunque lleguemos a lugares distintos, es esa búsqueda la que nos puede unir.

En el camino, además, descubriremos unos valores que son universales en virtud de nuestra humanidad compartida. Estos valores, que también se podrían entender como valores espirituales, son los que pueden salvar a esta sociedad secular del nihilismo. Para lograrlo, debemos de saber desapegarnos de nuestra propia religión y poder articularlos de una forma universal que sea verdaderamente secular. De esta manera podremos crear una sociedad donde todos los credos puedan coexistir y donde se promueva el bienestar de todas las personas.

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¿Cuál es tu opinión sobre la religión? Te leo en los comentarios.

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