El arte de amar de Erich Fromm: Resumen detallado

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El arte de amar de Erich Fromm: Resumen detallado

Reseña escrita por Camila M. Rodríguez Roldán

El arte de amar de Erich Fromm: Una obra clásica

El arte de amar, escrito por Erich Fromm, es un libro imprescindible para quienes buscan comprender el amor desde una perspectiva psicológica y filosófica. Esta obra, considerada un clásico, no solo analiza el amor romántico, sino que también aborda el amor a uno mismo, el amor fraternal, y el amor a la humanidad.

En este artículo, exploraremos las ideas más importantes de este libro y cómo aplicar sus enseñanzas en nuestra vida diaria. Lo haremos siguiendo la estructura del mismo libro.

Pero, antes, necesitamos saber un poco más sobre Erich Fromm.

Breve biografía de Erich Fromm

Fromm nació el 23 de marzo de 1900 en Alemania en una familia judía ortodoxa. Fue educado en el Antiguo Testamento por rabinos expertos de tendencias humanistas (Feist et. al., 2014). Cuando tenía 14 años, estalló la Primera Guerra Mundial. Esto le hizo cuestionar cómo los humanos podían ser tan hostiles, si en condiciones normales, parecen razonablemente buenos (Feist et. al., 2014). Más adelante, con este y otros cuestionamientos, estudió psicología, filosofía y sociología en la Universidad de Heidelberg (Feist et. al., 2014).

Influencias en el pensamiento de Fromm

Nuestro autor estuvo influenciado por varias personas y eventos importantes, que hay que tener en cuenta al momento de leer El arte de amar. Entre sus influencias están:

  • El psicoanálisis de Sigmund Freud.
  • Las teorías de Karl Marx.
  • El judaísmo ortodoxo humanista.
  • El budismo zen.
  • Vivir la Primera y la Segunda Guerra Mundial.
  • Vivir el nacimiento del capitalismo moderno.
  • Los escritos de Jakob Bachofen sobre las sociedades matriarcales, que fueron las más primitivas.

Para profundizar en cómo estos factores afectaron el pensamiento de Erich Fromm, puedes consultar el libro de Feist et. al., que te dejo en la bibliografía.

Los supuestos básicos en la teoría de Erich Fromm

Un supuesto es algo que el creador de una teoría toma por sentado. Son premisas que el escritor no se molesta en probar, pero construye sus conceptos y propuestas en base de ellas. Todas las teorías tienen supuestos.

Según Feist et. al., los supuestos básicos de la teoría de Erich Fromm son:

  • La personalidad solo se puede entender a la luz de la historia de la humanidad.
  • Debido al capitalismo, las personas han sido separadas de la naturaleza, provocando soledad y aislamiento. Fromm llama a esto ansiedad básica.
  • Las personas son conscientes de este aislamiento y buscan resolverlo. Como resultado, pueden crear relaciones de dependencia (incluso a nivel patológico) o pueden desarrollar un afecto y un trabajo productivo, lo que vendría a ser la solución saludable.

El amor como arte

Ahora sí, comencemos con nuestra discusión del libro. Lo primero que hace Erich Fromm es declarar que el amor es un arte:

El primer paso que debe darse es tomar conciencia de que el amor es un arte, tal como es un arte el vivir. Si deseamos aprender a amar, debemos proceder en la misma forma que lo haríamos si quisiéramos aprender cualquier otro arte, música, pintura, carpintería o el arte de la medicina o la ingeniería (Fromm, 1959, p. 18).

Hay tres pasos para entender un arte: dominar la teoría, ponerla en práctica y tener ese arte como la mayor prioridad. Entonces, El arte de amar se centra en discutir la teoría del amor.

El amor y la existencia humana

Comienza su discusión sobre la teoría del amor explicando que este está en el centro de la existencia humana:

El hombre –de todas las edades y culturas- enfrenta la solución de un problema que es siempre el mismo: el problema de cómo superar la separatidad, cómo lograr la unión, cómo trascender la propia vida individual y encontrar compensación (Fromm, 1959, p. 24).

En esta búsqueda de superar la “separatidad”, la humanidad ha recurrido a varios métodos, como provocar estados orgiásticos (sea con drogas, éxtasis o sexo), conformarse al grupo al que pertenece o practicando la creatividad. Sin embargo, todas estas formas son imperfectas. El intenso placer del éxtasis solo dura un momento y cuando nos conformamos al grupo, perdemos nuestra propia identidad. Por su parte, la actividad creadora es importante para la felicidad, pero no necesariamente promueve la unión interpersonal. Me uno con lo que creo (un poema, un dibujo, una receta) pero no me uno con otro humano.

Por lo tanto, la única forma real de superar la “separatidad” es por medio del amor, entendido como la acción de dar. Para que haya verdadero amor, tiene que haber cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento hacia la otra persona.

El amor entre padres e hijos

Siguiendo la tradición psicoanalista, Erich Fromm coloca mucha importancia en las experiencias de la infancia, especialmente en la relación con el padre y la madre. En su teoría, la madre representa seguridad, calor y el mundo natural. En cambio, el padre representa el mundo humano, la ley y el orden, la disciplina y la aventura.

En el proceso de desarrollo, es necesario que el niño pase del egocentrismo, “me aman porque soy”; a la madurez, “me aman porque amo”. De esta forma, está aprendiendo lo que mencionamos anteriormente, que el amor es el acto de dar.

Una vez adulto, la persona se transforma en su propio padre y su propia madre. Desarrolla una conciencia materna, que le permite amarse incondicionalmente a sí mismo, y una conciencia paterna, que le permite asumir la responsabilidad de su propia vida. Así, la persona madura sabe balancear el amor incondicional con la responsabilidad.

Los objetos de amor según Fromm

Erich Fromm dice que el amor es fundamentalmente una actitud con la cual relacionarse con los demás. Por lo tanto, el amor es solo uno, pero se puede dirigir a distintas personas:

  • El amor fraternal, que se dirige a todos los seres humanos en una relación de igualdad.
  • El amor maternal, que cumple la doble función de nutrir la vida del niño y de enseñarle a amar la vida. Por definición, es una relación desigual, porque la vida del niño depende de la madre.
  • El amor erótico, que expresa un anhelo profundo de unirse totalmente con otra persona y que tiene la característica de ser exclusivo.
  • El amor a sí mismo, que es el prerrequisito para desarrollar todos los demás.
  • Y el amor a Dios, el cual Erich Fromm equipara con vivir una buena vida.

Sobre este último, dice Erich Fromm:

La persona verdaderamente religiosa, que capta la esencia de la idea monoteísta, no reza por nada, no espera nada de Dios; no ama a Dios como un niño a su padre o a su madre; ha adquirido la humildad necesaria para percibir sus limitaciones; hasta el punto de saber que no sabe nada acerca de Dios. (…) Amar a Dios, si usara esa palabra, significaría entonces anhelar el logro de la plena capacidad de amar, para la realización de lo que Dios representa en uno mismo (Fromm, 1959, p. 98).

Crítica al capitalismo y el amor en la sociedad actual

Como buen sociólogo, Erich Fromm no termina su libro sin antes pasar una mirada crítica a la sociedad actual. Le preocupan seriamente los efectos negativos del capitalismo. Siguiendo ideas de Karl Marx, habla sobre cómo el empleado de la línea de producción pierde la dignidad. Debe hacer un trabajo mecánico y repetitivo, que carece de la belleza del oficio, por ejemplo, de un carpintero.

Además, el capitalismo genera una ilusión de libertad. Nos sentimos libres, pero en realidad, no lo somos. Sentimos que nadie en particular nos ajora y, aún así, vivimos la vida apurados. Sentimos que podemos elegir en qué gastar nuestro dinero, y aún así, seguimos haciendo ricas a las mismas personas, una y otra vez. Hasta las actividades de ocio se convierten en una rutina estandarizada. ¿Cuántas veces invertimos tiempo en un pasatiempo que valga la pena? La mayoría de los días estamos muy cansados para eso, y preferimos colocar el Netflix (claro, Erich Fromm no llegó a conocer esta plataforma, pero entiendes la idea).

Como resultado de esto, lo hacemos todo en automático. Y no se puede amar en automático. Por esta y otras cosas, Erich Fromm dice que – a pesar de la opinión popular – el capitalismo no es natural.

Poniendo en práctica el arte de amar

Ahora sí, llegamos a la parte más importante. ¿Cómo ponemos todo esto en práctica? Pues resulta que esta es la parte más corta del libro, porque Erich Fromm nos dice que no hay mucho más que hacer que hacerlo. Aún así, nos da algunas pautas.

Para aprender el arte del amor se necesita disciplina, concentración, paciencia y una preocupación suprema por el dominio del arte. Hay que practicar estas destrezas en todas las áreas de la vida, no solo en el amor. Por ejemplo, para practicar la disciplina, podrías proponerte hacer deporte media hora todos los días. Es importante que la disciplina no se sienta como un castigo, sino que lo que hace bien, debe de sentirse bien, aunque al principio haya cierta resistencia.

Sin embargo, lo más importante para saber amar – y aquí se viene una bomba – es saber estar solo. Paradójicamente, la capacidad de estar solo es la condición indispensable para la capacidad de amor (Fromm, 1959, p. 149). Después de todo, estando solos cultivamos el amor a nosotros mismos y ya mencionamos que esta es la base de todo amor. Una buena manera de practicar estar solo es adoptando el hábito de la meditación. Intenta meditar al menos cinco minutos todos los días y verás que poco a poco se hace más fácil.

Conclusión: La vigencia de Erich Fromm

Mi única crítica, por lo menos relevante al contenido de este post, es que realmente los roles que Erich Fromm asigna al padre y a la madre son bastante arbitrarios. Me parece que un padre también puede ser signo de la naturaleza y el amor incondicional, y una madre también puede ser esa persona que te introduzca al mundo humano y que represente la ley y el orden. Es decir, no hay nada en estas funciones de crianza que las haga estrictamente femeninas o masculinas. Además, Fromm no contempla a las familias no tradicionales. Podemos decir que, en este aspecto, es un hijo de su época.

A pesar de esto, El arte de amar es una obra que vale la pena leer. Conserva su relevancia para los tiempos modernos, porque aún estamos viviendo en una sociedad capitalista donde saber amar es una rareza. Presenta una visión positiva del ser humano, con la que estoy de acuerdo, y pone en duda los discursos que justifican el estatus quo. Definitivamente, si hay un arte que valga la pena cultivar, aunque no de fruto económico, es el amor.

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Bibliografía

Feist, J., Feist, G., & Roberts, T.-A. (2014). Teorías de la personalidad (octava edición). McGraw-Hill/Interamericana Editores.

Fromm, E. (1959) El arte de amar (tercera edición en español, 2015). Ediciones Culturales Paidós, S. A. de C.V.

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2 respuestas a “El arte de amar de Erich Fromm: Resumen detallado”

  1. Giovanni Florian Avatar
    Giovanni Florian

    Me encanto el resumen y concuerdo en la critica. Personalmente siento que mi madre practicamente asumio ambos roles y me enseño tanto el amor como la ley y el orden.

    1. Camila Avatar
      Camila

      Muchas gracias por tu comentario, Giovanni. Mi mamá también asumió ambos roles.